Empezó vendiendo lencería, pero en el último año y medio María Elena Leyton (29) el avance de las ventas la llevaron a tener una tienda más surtida en el barrio San Lorenzo, en Santa Lucía. Pero ayer minutos después de las 6, quedó prácticamente en la ruina: al menos un delincuente rompió las alarmas del local que alquilaba, cortó el candado y se llevó toda la ropa de hombre y mujer de mayor valor, y hasta se dio el lujo de llevarse los calzoncillos de su talla. La joven comerciante aseguró que las pérdidas fueron de al menos 25.000 pesos y que, de todos modos, seguirá en lo mismo: "yo vivo de ésto", dijo ayer.
Perdió $25.000 en mercadería

