Desde la moto que el jefe de hogar utilizaba para trasladarse al trabajo hasta el changuito del nene más pequeño, pasando por las más diminutas pertenencias. Una humilde familia de Santa Lucía perdió prácticamente todo luego de que sobre el mediodía de ayer se desatara un incendio en el pequeño galpón que les prestaron para que lo usaran como vivienda, ubicado en el Lote 16 del barrio Los Olivos, sobre calle San José. Al parecer, las llamas se originaron por un cortocircuito en un tomacorriente que estaba detrás de una cama, aseguró Mario Alcuzero (24, obrero de un taller metalúrgico), quien ahora junto a su esposa ama de casa y sus 3 hijos (7, 4 y 2 años) deberá alojarse en otro lugar debido a que esa construcción quedó inhabitable.
Fue una vecina la que a eso de las 12.20 se dio cuenta que salía humo por la puerta del frente. En pocos minutos el fuego habían tomado toda la vivienda y se llenó de vecinos que intentaban apagar las llamas. El temor de todos era que los hijos de la pareja estuvieran atrapados entre las llamas, pero la calma llegó cuando les avisaron que por suerte se encontraban junto a su madre en la casa de sus abuelos. "Yo estaba trabajando en una obra, me avisaron y me vine ahí nomás. Pero cuando llegué ya no quedaba nada, estaba todo quemado", dijo resignado Alcuzero.
Los vecinos y luego los Bomberos Voluntarios de Santa Lucía poco pudieron hacer para evitar que se quemaran casi todas las pertenencias de la familia. Se perdieron dos motos, dos televisores, tres camas, un lavarropas, una cocina, una heladera, roperos, un juego de mesa y sillas, muebles y otros objetos que había en la pieza. Además, gran parte del techo de chapas se vino abajo.
"Hace 10 años vivimos aquí y con mucho esfuerzo fuimos adquiriendo cada cosita. Perder todo así, en un segundo, duele mucho", refirió Alcuzero. El único consuelo que tenía es que a la familia no le pasó nada.