El próximo martes, Ester Villalobos cumplirá 35 años y seguramente no tendrá nada que festejar. Estará presa, posiblemente a la espera de ser indagada como presunta autora de un delito que le puede costar la pena máxima: un homicidio agravado. Es el que -se sospecha- cometió ayer en la madrugada clavándole en el corazón un cuchillo a su pareja de los últimos 5 años, Jorge Francisco Cortez (40). Ocurrió alrededor de las 5,30 en la casa de ella en la calle proyectada de Aguilera, en la Villa Santa Rosa, en Ullum. La versión de vecinos y allegados al caso es que habían estado en un cumpleaños de una hermana de la mujer, donde se produjo un hecho clave que -según fuentes del caso- influyó en el resultado letal: una pelea de Villalobos con una de sus hermanas (se hablaba de que incluso hubo golpes), una mujer que es madre de un chico de 14 años que vive con la supuesta homicida. Ese altercado habría sido por ese menor y cuando la pareja llegó a casa, el mismo contenido del problema se habría reproducido en otra discusión de la mujer pero con su pareja, con un resultado que nadie esperaba: la muerte de Cortez.

Hacia afuera, la pareja de Ester Villalobos y Jorge Cortez era percibida por sus vecinos como gente trabajadora, sin problemas con nadie. Ayer, había conmoción en la Villa Santa Rosa donde vivían.

Cuando ocurrió el letal ataque, en la casa de la detenida estaban su nena de 8 años (hija de una relación anterior), ese sobrino que vive con ella desde hace tiempo y el padre de ese chico. Esos testigos escucharon la discusión pero no habrían presenciado el momento del ataque, aunque esa versión no pudo ser confirmada.

Justamente el padre del menor fue el que cargó en su vehículo a Cortez y a la mujer hasta el CIC de Ullum, donde Villalobos buscó instalar una idea increíble: habló de que la víctima se había clavado por accidente el hierro de una viga en el pecho.

Por supuesto que esa versión hizo agua enseguida, porque la forma de la herida de un hierro no es compatible con la de un cuchillo, y porque al menos el cuñado de la mujer no dio su misma versión del hecho.

Entonces, por orden de la jueza subrogante en el Segundo Juzgado de Instrucción, Gema Guerrero, los policías de la seccional 15ta. de Ullum y los de Homicidios, procedieron a vallar la casa de la sospechosa para recabar evidencias, tomaron testimonios y apresaron a la mujer.

Villalobos trabajaba en un emprendimiento de pasas de uva. Cortez en una finca de parrales. La relación entre ambos había dejado un gusto a reproche en la familia de él, porque cuando se fue a vivir con ella dejó de frecuentarlos, dijeron ayer.

 

Ella lo alejó de la familia. Lo que hizo no tiene perdón, que la perdone Dios, yo no la perdono
MIRTHA ALFARO – Madre de la víctima
 

"Desde que se fue con ella lo alejó de su familia, de sus primos, de sus hermanos de nosotros, sus propios padres. Con decirle que él nos veía pero a las disparadas, todos los días antes de entrar a trabajar, bien temprano, se daba una vuelta para tomar unos mates o conversar algo. La verdad que no me explico por qué lo mató, mi hijo era una buena persona y no lo digo porque era mi hijo. Era responsable, la luz de mi vida", dijo ayer Mirtha Alfaro, madre de Jorge, el mayor de sus cinco hijos."Lo que hizo no tiene perdón, que la perdone Dios, yo no la perdono", concluyó.