‘No sé qué decirte. No sabía nada de este tema y me estoy enterando por ustedes. Estoy con el tema de la rehabilitación, que va rápido. Y esperando para ver si en estos días me sacan tres tornillos de la pierna y con el brazo, que no lo tengo al 100%. Y habitúandome a los dolores diarios, físicos y del alma’. En un breve contacto telefónico con este diario, así se refirió Franco Ontiveros (23) sobre la decisión de la jueza Mónica Lucero (Tercer Juzgado Correccional) de procesar por homicidio y lesiones culposas (sin querer) a Irma Sánchez, la mujer de 71 años que el pasado 8 de septiembre manejó en contramano por la avenida de Circunvalación hasta chocar la moto en la que iba el joven y su novia Leslie Arustizia (23, estudiaba Trabajo Social). La joven quedó tan grave que murió un día después.
En su momento, la misma jueza había ordenado la detención domiciliaria de la mujer y una serie de pericias para determinar si se encontraba en sus cabales, pero esos estudios revelaron que la mujer comprende cuándo un hecho es criminal y cuándo no, dijeron fuentes judiciales. Aquella vez, la conductora le dijo tras el siniestro a DIARIO DE CUYO: ‘Yo iba por la mano derecha y ahí fue cuando chocaron conmigo. O sea, se puso delante mío’.
Enterada del procesamiento, la abogada de Ontiveros, Violeta Correa Vera, dijo: ‘El juzgado ha actuado muy bien y era lo que esperábamos. Parece que esta mujer (Sánchez) tiene algunos problemas. De todos modos, vamos a intentar una condena efectiva, pero sabemos que es difícil que lo cumpla porque tiene 71 años’ (el arresto domiciliario se concede a partir de los 70).
Irma Sánchez dijo en su momento que los jóvenes la chocaron, que no había tomado nada y que no sufría ninguna enfermedad.
Eran las 9.40 de ese jueves cuando Franco y Leslie viajaban al Sur por la avenida de Circunvalación, entre Libertador e Ignacio de la Roza, Capital. Ambos iban a un correo en Rawson cuando Sánchez los chocó de frente con su Ford Escort, el cual había guiado por 2,7 km en contramano.