Un hombre y su hijo permanecían anoche en Terapia Intensiva a raíz de la inhalación de humo y las quemaduras que sufrieron durante un incendio en una casa en Rawson. El origen habría sido un cortocircuito y el fuego se volvió incontenible porque la vivienda de dos plantas estaba construida completamente con palos de álamo y planchas de machimbre. Testigos afirmaron que el chico herido, de 10 años, saltó del primer piso en su desesperación por no morir bajos las llamas.

Juan Carlos Molina (49), quien quedó internado en el Hospital Marcial Quiroga, tenía quemaduras en el 50 por ciento del cuerpo y complicaciones en vías respiratorias, informaron desde Salud Pública. Sobre Enzo Gonzalo Molina (10), el hijo, señalaron que fue derivado a la terapia pediátrica del Hospital Rawson por quemaduras en un 20 por ciento del cuerpo y daños en el sistema respiratorio. Nada se dijo de golpes o fracturas.

En la Policía indicaron que Molina junto a sus hijos Enzo y Tomás (12) dormían cuando comenzó el incendio pasadas las 17 de ayer en esa casa de palos que alquilaban en el fondo de otra propiedad de calle Calvento al 361, en Villa Krause. Su mujer y los otros hijos habían salido. El cortocircuito se habría producido en un aire acondicionado, dijeron las fuentes. Como todo era de madera, hasta el entrepiso y el techo, la construcción ardió en minutos.

El mayor de los chicos alcanzó a salir y pidió ayuda. Enzo se lanzó de la planta alta. Y Juan Molina se quedó dentro de la casa intentando apagar el fuego, por eso sufrió muchas quemaduras. Lo cierto es que perdieron todo. El siniestro afectó los fondos de al menos cuatro viviendas linderas, pero los Bomberos de Rawson evitaron que aquello fuese un desastre aún mayor.