Fueron horas de tensión para una familia de Rivadavia. Es que padre e hijos cayeron en el cuento del tío por un falso secuestro. El responsable de la familia pagó 30 mil pesos por su hijo y el chico entregó elementos de electrónica.
Según confirmaron fuentes policiales cerca de las 13 de ayer, un chico de 14 años recibió en el teléfono fijo un llamado anónimo que afirmaba que su padre, un empleado de Rentas, había sido secuestrado y tenía que llevar “todo lo que tuviera” a un punto de Chimbas.
Asustado, el chico introdujo en su mochila celulares, tablet, computadoras y otros elementos de valor, subió a su bicicleta y llevó todo a un punto de Chimbas.
Mientras eso sucedía, su padre recibió otro llamado afirmando que el secuestrado era su hijo. Llamó al teléfono fijo y como nadie atendió llegó hasta el lugar. Al no encontrar a su hijo decidió entregar los 30 mil pesos que le habían pedido que arrojara en la Plaza del Barrio Los Pinos.
Después de eso llamó a la policía y pocos minutos después se descubrió que todo fue un engaño.