Al igual que el sábado, ayer domingo tres personas perdieron la vida en siniestros viales, esta vez ocurridos en Pocito y Santa Lucía. De esa manera, ascendió a 6 la cifra de víctimas fatales durante el último fin de semana de octubre.
CONTRA UN COLECTIVO
Marcelo Huerta (30) y su suegra María Inés Colpa (65) no tuvieron escapatoria al chocar en un Chevrolet Corsa contra un colectivo de la línea 24 de la empresa Nuevo Sur.
El siniestro ocurrió minutos después de las 16 de ayer, en la intersección de Avenida Uñac y calle 8, en Pocito.
Según fuentes judiciales, Huerta guiaba el Corsa por calle 8 en dirección al Oeste. Mientras que el micro era conducido por Fabricio Guerra (41) por Avenida Uñac rumbo al Norte.
Los pesquisas explicaron que en ese cruce hay semáforos, por lo que ahora la investigación se centra en determinar cuál de los conductores tuvo responsabilidad en la desgracia. Una versión que manejaban los investigadores indicaba que Huerta habría avanzado en amarillo, con intenciones de ganarle al rojo. Mientras que el colectivero habría enganchado justo el cambio al verde, y a alta velocidad.
Lo concreto es que el vehículo de menor porte fue embestido con violencia y arrastrado varios metros. Los dos ocupantes quedaron atrapados en el interior y no tuvieron ninguna chance de supervivencia, pues las lesiones que sufrieron fueron tan graves que perdieron la vida prácticamente en el acto, señalaron los voceros.
Por su parte, algunos de los pasajeros del micro (llevaba entre 15 y 20) recibieron algunos golpes pero todos estaban bien.
Fuentes del caso confirmaron que el colectivero quedó detenido preventivamente.
Personal de Bomberos trabajó en el lugar para extraer del auto los cadáveres, en medio de un clima hostil pues familiares de las víctimas no tardaron en llegar a la escena. Los cuerpos fueron enviados a la Morgue Judicial para la correspondiente autopsia. Ese informe y el de los peritos de Criminalística son claves para que en la UFI Delitos Especiales puedan definir la suerte de chofer Guerra.
Huerta llevaba a su suegra a la casa de ella, en el Barrio Conjunto 7, también en Pocito.
CONTRA UNA PARED
La otra tragedia registrada ayer fue alrededor de las 15.30, cuando un motociclista pasó de largo en una curva, estrellándose contra una pared y muriendo casi en el acto. La víctima se llamaba Víctor Acacio y tenía 35 años.
Fuentes judiciales expresaron que todo ocurrió en Santa Lucía, cuando el fallecido guiaba una Zanella RX 150 cc. En Juan José Paso y Belisario Albarracín se fue contra una casa abandonada y no sobrevivió al fuerte impacto contra una pared. Según los pesquisas no llevaba casco.
La causa va camino a pasar al archivo, pues todo indica que Acacio se accidentó solo.
FIN DE SEMANA TRÁGICO
Los tres fallecidos de ayer se suman a otros tres que perdieron la vida el sábado, también por siniestros viales. Roque Adrián Riveros (42) murió en Jáchal, Juan Pablo Sánchez (ver recuadro) en 9 de Julio y Oscar Mario Pizarro Boero por un choque en Capital.
Grave por una caída
Rosiel Morales (29) fue trasladado en vuelo sanitario al Hospital Rawson, donde entró con graves lesiones tras haberse caído de una moto. Fue en la Ruta 149, antes de Sorocayense, Calingasta. El conductor de la moto se fue del lugar, informó la Policía.
Atropelló y se fugó
En Rojas y Eugenio Flores, Villa Mercedes, Jáchal, el conductor de un VW Gol huyó tras chocar a dos jóvenes de apellidos Molina (26) y Acosta (25) que iban en una moto Corven 110 cc. Molina sufrió dos fracturas y quedó internado, indicaron en la Fuerza.
Identificaron al ciclista muerto en 9 de Julio
El ciclista que murió atropellado a eso de las 5 del sábado en 9 de Julio fue identificado como Juan Pablo "Flaco" Sánchez (foto), de 33 años. Una hermana suya reconoció el cadáver en la morgue, ese día por la noche. Por el caso sigue detenido el caucetero Diego Gómez (37), conductor de un Chevrolet Astra con el que embistió desde atrás a Sánchez en calle Zapata, metros al Sur del ingreso al futuro Parque Industrial de 9 de Julio. Los pesquisas hallaron en el vehículo varios envases de bebidas alcohólicas. Según allegados, Sánchez era jornalero, vivía en el Barrio Palmares y tenía dos hijos menores de edad que residen en Buenos Aires.