Faltaban unos minutos para las 10 de ayer cuando un camionero cordobés no pudo mantener sobre la ruta 141 el semirremolque Volvo de la firma Rigar en el que traía a la Capital sanjuanina miles de gaseosas, y en pleno descenso en una zona de curvas en la Cuesta de las Vacas, Caucete, terminó de costado con toda la carga desparramada. Entonces ocurrió el necesario auxilio al chofer Esteban Espíndola (29), que apenas sufrió algunos golpes, un corte en un brazo y quedó fuera de peligro. Pero instantes después se generó un frenesí por apoderarse del cargamento, botellas de Coca Cola y Sprite.

Como sea. Con niños y hasta equipos organizados para cargar las gaseosas en camionetas (abajo), casi todo el que pasó por Cuesta de las Vacas aprovechó para parar y cargar algunas de las gaseosas. Al final, en el lugar quedaron sólo los restos.

 

Gente que pasaba en vehículos, los lugareños que no dudaron en acercarse con niños y todo. Y, cuando se corrió la voz, hasta supuestos comerciantes que llegaron en camionetas a llevarse centenares de gaseosas hasta que en el lugar sólo quedaron los restos de la mercadería dañada.

Todo pasó a la altura del kilómetro 183 de la ruta 141, en el paraje Caputo, a escasos kilómetros de Vallecito, un lugar donde los accidentes con camioneros, como el de ayer, son bastante usuales.

 

 

¿Por qué Espíndola perdió el control del camión? Según fuentes policiales, el chofer habría dicho que al menos una de las lingas o sogas usadas para asegurar los packs de gaseosas se rompió, y que eso provocó que el peso de la carga hiciera perder la estabilidad del vehículo lanzándolo hacia un costado.

Efectivos de la Policía Rural y la seccional 9na tomaron intervención en el caso.