Otra vez delincuentes armados tomaron por asalto una casa de familia y, como sucedió en otros cuatro casos en los últimos 18 días, en la huida se llevaron el vehículo de sus víctimas para después abandonarlo. Ahora le tocó a un empleado judicial que fue emboscado en la puerta de su vivienda de Rivadavia y que acabó encañonado junto a su mujer, su hija y tres nietas. Les robaron 4.000 pesos, teléfonos y su camioneta, que más tarde apareció intacta en un barrio de Rawson.
Hubo más ataques a domicilios, pero éstos tuvieron como común denominador que se llevaron vehículos (ver Otros cuatro casos…). En este último caso, el blanco del atraco fue el empleado judicial Santiago Guerrero (63) y su familia, quienes fueron asaltados el martes pasadas 21.30 en su vivienda de Pasaje Victoria 1755 del Bº Foeva.
El hombre llegaba con su nieta de 2 años en su Suzuki Vitara cuando le aparecieron tres sujetos y lo metieron a su casa. ‘Me pedían que indicara dónde tenía la plata, o si no se llevaban a mi nieta o la mataban. Yo les decía que tomaran lo que sea, pero que no le hicieran nada a la nena o mi mujer y a mi hija que ya venían’, relató Guerrero. Al momento que llegaron su esposa Sara, su hija Cecilia y otras dos nietas, los ladrones las hicieron entrar a punta de pistola. Tuvieron amenazada a toda la familia en la cocina durante 45 minutos, hasta que fugaron con 4.000 pesos, dos celulares y un teléfono inalámbrico a bordo de la Suzuki de los Guerrero. La camioneta después fue hallada en el Bº Soeva, Rawson.

