San Juan, 10 de Diciembre.- Sin imágenes de las cámaras de seguridad cercanas, ni detenidos en la causa, la resolución del caso por la muerte del pequeño Ariel Tapia dependerá de los resultados que arrojen las muestras enviadas a Salta.

Según informó ante la prensa el juez , Benito Ortíz, el Laboratorio Forense Regional del NOA analiza muestras del cuerpo del chiquito, pero también sangre y cabello que se encontró en la puerta de la heladera, el burlete y el interior. Además, dijo que el reloj encontrado tampoco sería del menor muerto. “Ahora necesitamos que los resultados nos den un ADN distinto al de Ariel, los cuerpos hablan pero este dijo muy poco por lo tarde que lo encontramos”, dijo, pero evitó calificar la actuación de la policía.

Mientras se esperan los resultados, que extraoficialmente se calculan llegarán dentro de diez días, se continúan con los allanamientos en la casa de la familia Gordillo donde anoche se encontraron nuevas manchas de sangre y se secuestró una computadora.

La principal hipótesis continúa siendo un homicidio y las sospechas continúan sobre el entorno. “Si hay homicidio, el homicida está en los alrededores”, manifestó ante la prensa.

La mamá del menor, su pareja y el hermano mayor de Ariel serán sometidos a nuevas pruebas para determinar si tienen algún tipo de marcas que los relacionen con la muerte del pequeño.

Sin rastros

En algún momento se creyó que las cámaras de seguridad de la empresa contigua al lugar en el que se encontró el cuerpo de Ariel podrían tener la respuesta del hecho. Sin embargo, el magistrado confirmó “que no hay nada”.

“Tenemos la factura del proveedor que dice que las cámaras tienen disco rígido, pero eso fue desmentido por el propietario. Esas cámaras sólo filman sin el sensor de movimiento capta algo”, aclaró Ortíz.