El tribunal que juzga al changarín Pedro Oris (36) y a la docente Alejandra Ríos (39) por la supuesta tentativa de homicidio y las lesiones contra la hija de la mujer el 25 de octubre de 2013 (entonces tenía 8 años), resolvió ayer rechazar el pedido del fiscal Gustavo Manini de ampliar la acusación contra el sospechoso por supuestos delitos sexuales cometidos contra esa nena. Los jueces Silvia Peña Sansó, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Raúl José Iglesias, argumentaron que así debía ser porque ya existía, desde el último martes, la denuncia que el padre de Camila, Javier Brusotti, presentó con la Asesora de Menores Patricia Sirera, para que se investiguen esos ilícitos.

Esa denuncia, coincidentemente, será abordada por las mismas autoridades judiciales que actuaron desde que estalló el conmocionante caso: el fiscal Fabrizio Médici y el juez de Instrucción Alberto Benito Ortiz.

ORIS CONTRA RIOS

La otra nota saliente de la jornada de ayer fue la ampliación de indagatoria de Oris, tal como anticipó este diario.

Con algunas diferencias, el acusado volvió a insistir en lo que dijo desde un comienzo: que fue su expareja y madre de la víctima, Alejandra Ríos, la que golpeaba continuamente (con un cinto, taleros, cachetadas y hasta con una asadera) a la niña por su comportamiento. Y remarcó que él siempre fue ajeno a esos castigos y siempre buscó proteger a la niña.

Oris puntualizó varios hechos de supuesta violencia de Ríos contra su hija, en los que se destacaron dos que pudieron tener relación directa con la hemorragia cerebral que por poco no mató a Camila. Golpes con una asadera el 15 de octubre de aquel año. Y la vez que la agarró y la arrojó contra un mueble, el propio 25 de octubre. A pesar de su claro intento por despegar, los informes psicológicos revelaron que ambos atacaban a Camila.

El próximo martes, habrá alegatos.