San Juan 9 de abril.- En la cárcel, lugar donde espera la sentencia del juicio que se está sustanciando, el padrastro de Camila, Pedro Oris rompió el silencio y contó lo ocurrido el 25 de octubre de 2013, día en el que la menor ingresa gravemente herida al CYMIN con un serio riesgo de muerte por la brutal golpiza recibida. “Ella discute con Camila, se da vuelta y le pega con la asadera. Le tuve que hacer respiración boca o boca y no reaccionaba. Creí que se moría”, relató en los micrófonos de Radio Sarmiento.

Oris comenzó relatando que “Alejandra comenzó a discutir con Camila, porque la nena no fue a la escuela y cuando ella llega del trabajo, la nena estaba durmiendo siesta. Cuando nos levantamos, empieza a retarla a Camila a zamarrearla, le agarra el brazo y a tratarla muy mal. Ahí, no sé qué le dijo la niña y ella se da vuelta y le pega con la asadera de cocina en la cabeza. La niña se intenta incorporar, mientras yo trataba de tranquilizar la cosa, porque yo estaba afuera”, relató.

Continuó expresando que “Camila se va al baño y le digo a Alejandra que vaya a ver porque la nena no venía. Termino yendo yo y me encuentro que la niña estaba en el piso con convulsiones, con los ojos para atrás. Ahí comencé hacerle respiración boca a boca, los primeros auxilios y me la llevo a la cama. Alejandra estaba nula, le dije que llamara a la ambulancia, que hiciera algo y no se movía, me miraba a mí y la miraba a la niña. Camila no reaccionaba, le seguía haciendo respiración boca a boca, tenía el pulso muy bajo y me asusté mucho. Después de un rato Camila reacciona pero muy leve, empezó a respirar pero no volvía en sí. Le pedí a Alejandra que llamara una ambulancia y ella llama a los médicos. Yo quería llevarla en el auto”.

En la entrevista que dura 26 minutos, Oris cuenta como fueron los momentos hasta su detención, la manipulación de Alejandra Ríos hacia su persona, pidiéndole que mintiera y que declarara que todo fue un accidente con el caballo que tenían en la finca.

Al final de la entrevista Oris dice que “soy cómplice, para que voy a mentir. Yo tendría que haber agarrado y haber hablado el padre y decirle todo. Pero no lo hice por lo que me convierto en cómplice. Lo asumo”. Al tiempo hizo un pedido expreso para la madre de Camila; “Le pido a Alejandra que utilice los cinco sentidos y que diga la verdad. Yo soy inocente y la justicia así lo va a determinar. Ella fue la que le pagaba y la que golpeó a la nena ese día”.