Los investigadores intentan esclarecer el asesinato del nene de dos años que fue hallado mutilado a la vera de la ruta 11, en Miramar. En paralelo con los rastrillajes donde encontraron el cadáver sin órganos, la Policía comenzó a recorrer los cementerios en la búsqueda de la falta de un cuerpo.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el nene no haya sido asesinado. Creen que fue robado de un cementerio y luego sometido a las tremendas atrocidades de quitarles los órganos y amputarle los miembros para no ser reconocido, según indicó La Capital.
"Sabemos que será un problema el tema de los registros. Si falta un cuerpo de algún cementerio no lo van a denunciar. No es algo que va a trascender fácilmente, pero se va a buscar en todos lados", reveló un investigador que sigue de cerca el caso.
La policía este miércoles pidió registros de fallecimientos a cementerios y morgues de la zona en busca de algún caso que tuviera características similares al menor mutilado. Los informes recibidos hasta el momento fueron negativos.