Un hombre mayor de edad cuya identidad no fue revelada por los investigadores quedó detenido ayer al mediodía tras no aportar datos sobre el paradero de la expareja de Myriam Morales, la mujer hallada muerta el viernes en Pocito. Cuando las fuerzas policiales llegaron a su casa, el hombre que había tenido una relación con Myriam no estaba y su amigo, que vive con él, se negó a dar datos sobre su paradero. Por esta razón, personal de la comisaría 6ta lo detuvo para interrogarlo. Pero en caso de que no pueda aportar datos o pistas exactas y dé pruebas de no estar implicado, podría ser liberado.
La policía llegó hasta él tras entrevistar a conocidos de la víctima y realizar varios allanamientos por la zona de Médano de Oro, en Pocito, donde ocurrió el crimen. Myriam había mantenido una breve pero turbulenta relación con el sospechoso gracias a la violencia del hombre hacía ella. Incluso, había denuncias por violencia de género en la Policía hechas por Myriam. Por esta razón, la principal hipótesis del crimen cambió de un posible robo a un presunto crimen pasional.
Myriam Morales, de 40 años, fue hallada sin vida en el interior de la casa de su padre por él mismo en el mediodía del viernes, en el asentamiento El Carril en calle Alfonso XIII entre calles 12 y 13, en Médano de Oro. Estaba a metros de la entrada boca abajo y con dos puñaladas: una en el corazón y otro en la mama derecha. Además, tenía los puños cerrados y un golpe en el costado izquierdo de su rostro y marcas en el cuello.