Los jueces Eugenio Barbera, Daniel Guillén y Juan Gabriel Meglioli consideraron que hubo más dudas que certezas sobre la autoría de dos jóvenes de 26 y 23 años, acusados de abusar de dos de sus hermanas. Y los absolvieron.
El fiscal Roberto Ginsberg había pedido 12 años de cárcel para uno de ellos, pues entendió que durante el juicio se probó que violó a una de las jóvenes. También pidió una condena de 4 años para el otro sospechoso, por manosear a la otra supuesta víctima.
Los defensores Fernando Bueno de la Cruz y Eduardo Sait solicitaron la absolución porque consideraron que hubo gruesas contradicciones en los dichos de las denunciantes (todas dijeron que fueron abusadas entre los 5 y los 13 años), a quienes les atribuyeron la intención de querer quedarse con la casa de los imputados, en complicidad con la pareja de la mayor de las hermanas.
Fiscalía aún puede reclamar por el fallo. Además, los hermanos también están imputados en la Justicia de la Niñez, por los posibles ataques sexuales a una tercera hermana.