La golpiza que le propinaron supuestos justicieros a Cristian Cortéz tuvo desenlace fatal. El joven de 18  años murió en la mañana de este viernes después de 36 horas peleando por su vida.

 

Todo se originó en la noche del miércoles. Cortéz recibió una violenta golpiza por parte de un grupo de al menos cinco sujetos, quienes lo atacaron porque le atribuían haber robado, junto a un cómplice, el teléfono móvil a un chico de 15 años en calle Vidart, casi frente a la cerámica San Lorenzo (ex Scop), en Rawson.

 

El joven había quedado con muerte cerebral y su estado era irreversible. Finalmente, sobre las 10 de este viernes dejó de existir. Estaba internado en la clínica Virgen de Lourdes.