No hubo escapatoria para ‘Porteñito’ Marcelo Gutiérrez Alvarez: los tres balazos a quemarropa que le dieron la madrugada del 24 de noviembre pasado cerca de la casa de su padre en la Villa 17 de Agosto, en Rawson, complicaron su salud a un nivel irreversible: ayer a las 5.40 murió en el Hospital Rawson. Así terminó la conflictiva vida de este jovencito de 16 años, envuelta en un problema que para los policías de la subcomisaría de la Villa Hipódromo y de la Brigada Sur que investigan el ataque letal, no tiene otra lectura: un supuesto ajuste de cuentas por drogas.

La teoría de los policías pone al fallecido en la mira como implicado en un supuesto robo de estupefacientes, y en la vereda opuesta a sus presuntos homicidas: el detenido Juan Emanuel ‘Café’ Peñaloza (25) y el prófugo Emanuel Cardaci (22).

Ambos están señalados en la investigación como quienes tendieron una suerte de emboscada y dispararon al menos 8 balazos contra el fallecido minutos después de las 2 del sábado 24 de noviembre. Esos tiros dieron en el costado derecho del pecho, en el mismo lado a la altura de la ingle y la zona izquierda de la espalda de ‘Porteñito’.

En la Policía aseguran que previo a ese ataque hubo otros cruces violentos entre los rivales, en los que incluso hubo disparos. Aunque desde la misma noche del ataque les llamó la atención que quien acompañaba a la víctima, el también detenido Alexander ‘Chato’ Diamantino Ruiz (18), no fuera herido. Según los pesquisas, aquella noche, Cardaci y Peñaloza eran acompañados por ‘Socio’ Jorge Castro (31), que está preso.

Al otro día, dos parejas en moto balearon la casa de la Villa Italia, Rawson, e hirieron en la muñeca izquierda a la pareja de Cardaci, María Soledad Manrique (23) cuando estaba con su bebé de 1 año. Y cinco días después, el 29 de noviembre, llamaron a Quinto Juzgado de Instrucción para amenazar con matar a la juez María Inés Rosselot si protegía a Peñaloza.