La moto en la que viajaba César Alfredo Bustos (20), el joven que murió el domingo a las 7 en un choque de tres motos en calle Tascheret, entre 7 y 8, Rawson, era robada, al igual que la Maverick 110cc que lo iba remolcando por medio de un alambre de púas. Eso establecieron ayer efectivos de la Seccional 7ma luego de que un hombre denunciara que los dos rodados 110cc se los habían sustraído de su casa en Rawson, informó la Policía.
César Bustos tenía varias entradas en la Policía y el último domingo un vecino halló su cuerpo encima de una de las tres motos que chocaron en Colonia Rodas. Al joven lo identificaron luego de varias horas por sus huellas dactilares porque no tenía ningún documento. Lo que de inmediato despertó sospechas en los uniformados fue que la moto donde yacía sin vida Bustos estaba sin combustible, tenía el tambor violentado, le faltaban los plásticos del frente y le habían hecho puente en los cables para hacerla arrancar. Más llamativo resultó que los otros involucrados se fugaron y tampoco ingresaron a los hospitales.
Ayer la Policía confirmó sus sospechas: en realidad Bustos y su cómplice (aún no identificado) robaban ambas motos. Esos rodados pertenecen a Oscar Díaz (62), quien denunció que su yerno vio el domingo a las 3.30 a dos sujetos escapar con sus motos, una Beta 110cc (tiene un calco de Yamaha) y una Maverick 110cc, del fondo de su casa del Lote Hogar 17, Rawson, informaron fuentes policiales.
El tercero en cuestión en el rompecabezas guiaba una Gilera 150cc y no pudo evitar chocar a los sospechosos. Es un joven de apellido Carbajal (18 años, sufrió golpes), quien tras el choque se fugó de la escena por miedo a que los otros motociclistas lo atacaran, dijo un jefe policial.

