La autopsia practicada al cuerpo de Miguel Mateo Muñoz reveló que murió ahogado, pero tenía lesiones producto de una pelea, indicaron fuentes del caso y su propio padre. Los investigadores, que siguen trabajando la hipótesis del crimen, sospechan que uno de los dos hermanos detenidos -con el que supuestamente se enfrentó- pudo haberlo golpeado y arrojado a ese canal donde apareció sin vida el martes último.

César Muñoz, papá del joven albañil fallecido, contó ayer que "la forense no descarta nada. Me dice que cayó con vida al canal, porque tenía agua en los pulmones y el estómago. Para mi ver, pudo ser empujado o tirado al canal". Las conclusiones de la médica forense María Vázquez fueron que el deceso de Muñoz se produjo por asfixia por inmersión, que estaba ebrio y que presentaba heridas sufridas antes y después de su muerte, confirmó una fuente de la investigación. Entre las lesiones que mencionaron estaba un corte en el párpado derecho, un hematoma en la frente y la falta de una pieza dentaria en la parte superior de su boca (como lo anticipó este diario). El papá del fallecido también señaló que tenía otras heridas en la pierna izquierda y en un tobillo.

La autopsia fue filmada por la policía, y hasta participó otra médica como perito de parte en nombre de la fuerza, para darle más transparencia y garantías a la familia, aseguraron fuentes judiciales. Y es que no quieren generar más polémica con el caso, que tuvo en vilo a los pobladores de Jáchal en los últimos 11 días y que derivó en una revuelta el lunes último con el ataque a piedrazos y el incendio de la Seccional 21ra, la quema de una camioneta, destrozos en el edificio municipal y comercios del centro norteño. El propio gobernador José Luis Gioja recibió ayer a César Muñoz en su despacho para darle la tranquilidad que se va a investigar todo. Muñoz dijo estar agradecido por el gesto.

Si bien no se puede establecer aún qué pasó con Miguel Mateo Muñoz (24) la mañana del 14 de este mes, el informe forense da indicios ciertos de que hubo pelea, comentó un investigador. Y esto coincide con la línea investigativa que trabaja el comisario Carlos Vallejos y sus policías de la Brigada entorno a los hermanos Eduardo Roque (42) y Mario Manuel Maza (38) y el posible crimen tras una gresca entre borrachos. La hipótesis de una supuesta agresión de manos de policías parece no cuajar, dado que hasta ahora no hay ni un solo testimonio que la respalde, confirmó el propio juez de Jáchal, Carlos Mateos.

En cambio, la hipótesis de la agresión contra Muñoz tiene fundamento a partir de la declaración del testigo de apellido Malla, quien dijo que estuvo bebiendo junto a la víctima y los hermanos Maza en un baldío detrás del club Estrella, según las versiones policiales. Ahí supuestamente se desató una discusión o una pelea, y los hermanos Maza terminaron persiguiendo a los otros dos jóvenes. Malla relató a la policía que Mario Manuel Maza lo alcanzó a él y lo golpeó, pero después escapó y perdió de vista a Muñoz porque tomó otra dirección y lo seguía Eduardo Roque Maza. Una mujer declaró ayer que presenció la escena en que Mario Maza y Malla peleaban, lo que confirma los dichos del joven. Ahora bien, la sospecha policial es que Eduardo Maza (que tiene antecedentes penales) logró agarrar a Muñoz en algún lugar, entonces lo golpeó y posiblemente lo arrojó al canal. Una fuente policial, indicó que la herida en el párpado de la víctima es una clara señal de un golpe y los lesiones en la frente y la boca serían producto de la caída en el canal.