Una mujer y sus 5 cómplices armados le hicieron pasar una noche de terror a un comerciante y su esposa cuando los sorprendieron mientras miraban televisión en el comedor de su casa en Concepción, Capital. La delincuente se quedó de campana en la puerta y sus cómplices ingresaron a la vivienda. Al hombre le pusieron un arma en la cabeza y a su esposa le enroscaron un cable alrededor del cuello para que entregara los 5 anillos y una cadena de oro que llevaba puesto. Luego revisaron el resto de la casa y cargaron en una mochila las joyas valuadas en unos 30.000 pesos, alrededor de 1.200 pesos en efectivo y dos celulares, precisó Pascual Morales (68), el comerciante atacado.

Eran las 23 del jueves cuando Morales y su esposa Rosalva Riarte (68) miraban televisión en su casa de calle Mary O. Graham, frente al barrio Echeverría, Capital. ‘Nos confiamos. Teníamos el portón sin llave y la puerta del comedor abierta. Hace muchos años que vivimos acá y pensamos que no nos iba a pasar nunca algo así, pero nos equivocamos’, dijo Morales.

Tres de los ladrones tenían el rostro cubierto y estaban armados con revólveres. Uno de los sujetos encañonó al comerciante y dos de sus cómplices cortaron el cable del teléfono fijo y se lo enroscaron en el cuello a Rosalva. ‘Ahí le sacaron los 5 anillos y una cadena de oro que le había traído de un viaje de España. Querían plata, pero no tenía nada de dinero en mi casa. Les ofrecí de todo para que dejaran de estrangular a mi señora’, contó el hombre.

Luego, llevaron a Morales a su dormitorio y revisaron cada sector de la casa. Además de las joyas, los delincuentes vaciaron una mochila que dejó uno los nietos de las víctimas y sustrajeron 1.200 pesos que el comerciante tenía en los bolsillos y dos celulares.

‘En ese momento parece que pasó alguien por la calle y la chica vino corriendo a decirles que se apuraran. Luego escaparon. Es vergonzoso y triste lo que pasa en el país con la inseguridad, no puede ser que los trabajadores debamos vivir enjaulados’, se quejó Morales.