Un día más en la vida de Domingo Andrada (64 años, jornalero) se transformó en el último. El martes a las 18 salió a pie rumbo a la casa de su hermana, como a un km. de la suya en la zona de Las Tierritas, Albardón, pero nunca volvió. Alrededor de la 1 de ayer, sus hijos salieron a buscarlo y lo primero que encontraron a unos 100 metros sobre calle Lozano los hizo pensar lo peor: una bolsa que solía usar para las compras con algo de pan, al lado de un canal. Lo buscaron con el corazón en la boca y un poco más de 3 km. después lo hallaron en el mismo canal. Lo cargaron en el acto en un vehículo hasta el microhospital de Albardón, pero allí constataron que todo esfuerzo era inútil. Los policías a cargo del comisario inspector Walter Heredia, creen que Andrada pudo caer por accidente porque usaba una bota ortopédica a causa de un esguince; tampoco descartaban algún exceso de alcohol.
