Cerca del mediodía liberaron al comerciante del "Parador de Talacasto", Luis Lescano, quien protagonizó un confuso episodio donde falleció el ciclista Alberto Mallea, cuando volvía de Catamarca con una delegación de deportistas.
 

QUISO DESLIGARSE. Luis Lescano le dijo al juez que no tiró a matar. Igual le imputaron homicidio y tenencia ilegal de armas, pues no acreditó la propiedad de un revólver y dos armas largas calibre 22.

 

Según la Sala 1 de la Cámara Penal, el acusado actuó con exceso en la legítima defensa y por tal motivo, quedó automáticamente en libertad. 
 

En sus declaraciones, Lescano aseguró que escuchó ruidos, que al levantarse vio que le robaban combustible y que entonces tomó su revólver calibre 32 y disparó, pero para amedrentar y sin apuntarle a nadie.
 

En un primer momento, el dueño del parador quedó imputado como supuesto autor del delito de homicidio, agravado por el uso de un arma de fuego. Posteriormente, la Justicia resolvió que lo hizo en legítima defensa.