Un ADN negativo al cotejo de los restos hallados bajo las uñas de la víctima, Herman "Mito" Rodríguez (82) con la sangre de su hermano y presunto homicida, Eliseo "Pachico" Rodríguez (77). El hecho de que los restos de sangre hallados en un pantalón y una campera del mismo sospechoso sea suya y no del fallecido. O que el revólver hallado en la casa del menor de los hermanos no sea el arma homicida. Esas fueron las principales evidencias citadas ayer por el abogado defensor Martín Zuleta para volver a pedir el cese de la prisión preventiva de su cliente porque, a su entender, nada tuvo que ver con aquel balazo que se le coló por la nariz y terminó con los días de "Mito" Rodríguez el pasado 18 de abril en su finca de Pocito alrededor de las 14 horas.
El planteo se concretó en medio de fuertes cruces y críticas con el coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Adrián Riveros, y la ayudante fiscal Roxana Fernández.
El defensor volvió a quejarse del "destrato" y la "falta de respeto" profesional de Fiscalía, entre otros motivos, por negarle un acceso rápido al legajo de la investigación o no producir la prueba que les solicitó, como la que considera necesaria para saber de quién es la gorra y el reloj pulsera digital hallados junto al cadáver de "Mito", pues pueden ser de ese sujeto (aún desconocido) que vieron salir de la finca en la moto de la víctima a toda velocidad.
A su turno, el fiscal Riveros negó tal destrato, habló de que el defensor "faltaba a la verdad", de que "está confundido" sobre algunas cuestiones conceptuales y hechos puntuales de la investigación. Y volvió a pedirle a la juez de Garantías Celia Maldonado, que rechace el pedido defensivo, pues considera que aún existen indicios suficientes para considerar a "Pachico" como presunto autor de ese crimen "hábilmente planificado". A saber: el hecho de que el fallecido le pidiera el teléfono a un vecino para llamar a su sobrino y decirle que aquel lunes su hermano Eliseo lo había citado para juntarse en la finca, justo el día y a la hora en que lo mataron. Los testigos que vieron en llegar en moto a la víctima y escucharon el ruido de una camioneta (Eliseo tiene una) por donde suele ingresar el sospechoso. O los motivos para matarlo, pues eran vox populi los problemas entre los hermanos por esas tierras.
Fiscalía aseguró que aún no se tramitó el pedido de pruebas de la defensa porque recién lo hizo el último viernes. Y puntualizó que aún quedan pendientes otras evidencias, como la pericia telefónica o un examen sobre posibles restos de pólvora en una camisa del sospechoso, por ahora con prisión domiciliaria.
Hoy la jueza dará a conocer su decisión.