Se llevaron tres computadoras, tres impresoras, otros artefactos electrónicos, herramientas por un valor de 12.000 pesos y cerca de 2.000 pesos en efectivo. Hasta ahí podría decirse que fue un hecho delictivo más, pero lo extraño es que también sustrajeron una carpeta con datos de las organizaciones, de los afiliados y de las últimas elecciones. Así de misterioso fue el robo perpetrado ayer en la madrugada en la sede de la Central de los Trabajadores Argentinos, en pleno centro de la Capital.
"Hace 10 días que nos cambiamos a este local y nos roban. Llama la atención la violencia con que entraron. O que se lleven esa carpeta, donde guardábamos datos de nuestras organizaciones. No sabemos de dónde puede venir; lo concreto es que atacaron a la CTA y queremos que esto se esclarezca, porque sino este hecho va tener muchas interpretaciones", largó Hugo Leglise, secretario general de esa entidad a nivel local. De hecho, los sindicalistas plantearon sus dudas sobre el robo al propio jefe de Policía, Miguel González, quien ordenó que la Brigada de Investigaciones colabore con las investigaciones del caso, señalaron.
La sede de la CTA está en un viejo inmueble ubicado en Av. Rioja al 37 Norte, entre Libertador y San Luis. En el frente solamente hay una puerta, que a través de un pasillo lleva a varias oficinas. Los dirigentes explicaron que cerraron el local a las 19 del viernes. Ayer a las 8, cuando llegó Rodolfo Ordoñez -el tesorero- se encontró con la puerta principal que estaba abierta. De tanto golpearla, la puerta y el marco cedieron, contaron. Se supone que entraron de madrugada. Según los sindicalistas, en la Policía les señalaron que las 24 horas hay un agente apostado en la esquina de Rioja y Libertador, pero aparentemente ese uniformado no vio nada.
De las oficinas sustrajeron tres computadoras, tres impresoras, un televisor, un reproductor de DVD, un fax, un teléfono, la suma de cerca de 2.000 pesos en efectivo y una caja completa de herramientas y máquinas valuadas en 12.000 pesos que pertenecían al electricista que trabajaba en el local, explicó Gabriela Almaraz, secretaria administrativa. Lo que no cierra es que, además, hayan sustraído una carpeta con documentación de esa entidad: entre esos papeles estaba la información de las organizaciones locales que componen la CTA, los datos de los afiliados y todo lo referido a las últimas elecciones, afirmó Leglise. "El robo es muy sospechoso. Es extraño que entraran por el frente y que, entre otras cosas, se llevaran información de la central. De esto, ya está sabiendo la consejo nacional y alguna medida vamos a tomar", dijo Almaraz.
