Fueron los bomberos de Rawson los que se toparon con el vehículo en llamas cuando volvían de apagar otro incendio en el exbasurero de Rivadavia. De todos modos poco pudieron hacer: a la camioneta, una Ford F100, le habían cargado fardos de pasto en la caja y la cabina antes de incendiarla y destruirla por completo, a unos 2,5 km al Noroeste del ingreso al hoy llamado Parque de Tecnologías Ambientales. Sin embargo, el incendio sería apenas la punta de un misterio que hasta ahora sigue abierto: el vehículo no tenía chapa patente y desde la Seccional 13ra aseguran que no hay denuncias por el robo de un vehículo.

El hecho trascendió ayer pero ocurrió alrededor de las 11 del domingo.

‘Es raro que nadie la reclame. Hemos cruzado información con otras seccionales pero hasta ahora nos informan que no tienen denuncias por la sustracción de una Ford F100. Saber a quién pertenecía será complicado si no hay denuncia, porque el vehículo no tiene las chapas patentes y habrá que extremar los esfuerzos para hacer pericias en los números de motor y chasis, porque el calor alteró bastante las zonas donde se fija esa numeración’, informó ayer el comisario inspector Julio César Coria, jefe de la Seccional 13ra.

A simple vista, la Ford F100 es modelo 90 o similar, probablemente azul porque ese color es el que se nota en los escasos lugares donde el fuego no hizo estragos. Saber de quién era el vehículo es clave para poder poder avanzar en otro punto para nada menor en la investigación: determinar por qué y quién o quiénes resolvieron destruirlo con fuego.