Eran las 20.30 de ayer cuando Sergio Córdoba esperaba en su moto que le entregaran otro rodado similar que había dejado en un taller mecánico de Paula A. de Sarmiento y Benavídez, cuando le llamó la atención ver a dos jóvenes corriendo desesperados a la par del canal Benavídez. Ahí, uno de ellos se paró y le pidió ayuda para sacar a una persona que flotaba boca abajo por el cauce. Córdoba no lo dudó y aceleró a fondo su moto hasta que consiguió llegar a una calle que bordea el canal. Y con ayuda de los dos muchachos rescataron a esa persona, un hombre de entre 60 y 70 años, aun vestido y calzado. Los improvisados rescatistas le hicieron maniobras de reanimación, pero sus esfuerzos fueron inútiles, contó Córdoba.
El rescate ocurrió sobre una pasarela que atraviesa el canal Benavídez y que está a metros de la usina ubicada frente a la Villa Timoteo Maradona, en Capital. Anoche, efectivos de la Seccional 27ma, al mando del comisario Rogelio Benegas, trabajaban para identificar a ese hombre mayor, de pelo entrecano, que vestía zapatillas negras, bermuda azul y una remera verde, porque en sus bolsillos no hallaron ninguna identificación. Lo único que tenía encima era una billetera con $62, un manojo de llaves, caramelos y un gorro de lana, informó la Policía.
Según Córdoba, al cuerpo del hombre lo venían siguiendo los jóvenes desde el costado oeste del cruce de Paula A. de Sarmiento y Benavídez. Por eso, la presunción de los pesquisas es que pudo haber caído antes de ese cruce, precisamente de Almirante Brown hacia el Este, porque allí están las parrillas de una usina y de allí no hubiera pasado, especuló anoche un jefe policial.
Otro punto, para nada menor, era establecer las circunstancias precisas de la caída de la víctima al caudaloso canal. Anoche no descartaban que hubiera caído por accidente o incluso por propia voluntad, debido a que en su cuerpo, a simple vista, no hallaron lesiones o indicios de que haya sido víctima de un ataque, informó la Policía.

