“¡Por favor, pidan que me trasladen a otro lado!”. Los hermanos de Lucas Ferra contaron que el joven les gritó esto el martes último mientras lo subían a los empujones a un móvil policial para llevarlo a revisar a la Central de Policía. Fue lo último que supieron de él. Ayer a las 3 de la madrugada, el muchacho apareció ahorcado en un calabozo de la Seccional 29na de Santa Lucía, donde estaba detenido desde el 28 de diciembre por un caso de flagrancia.
La Policía no dio ninguna versión oficial. Y si bien dejó trascender que Lucas Félix Ferra (25) se ahorcó con una bermuda, su muerte genera misterio. Supuestamente debía haber un calabocero vigilando, aún así Lucas apareció ahorcado. Encima no hay testigos, dado el joven era el único detenido, explicaron. El juez Pablo Flores, del Segundo Juzgado de Instrucción, indicó que el caso es investigado como muerte dudosa y ya se ordenó secuestrar el libro de guardia de la comisaría y tomar declaración a los policías que estaban esa noche. La causa se instruye en Seguridad Personal de la Brigada.
La familia Ferra contó que el forense informó que el muchacho murió por ahorcamiento, sin dar mayores precisiones, eso deja abiertas las sospechas. “Los policías me dijeron que se había ahorcado con una remera, ahora dicen que fue con una bermuda. Tengo muchas dudas. A mí no me dejaron entrar a la comisaría. Y no sé si mienten, capaz que ellos lo hicieron bolsa, pero van a decir cualquier cosa. No podemos ir contra ellos, es la versión de la Policía contra la de una familia pobre”, largó Hugo Ferra, el papá.
Detenido
Lucas Ferra fue apresado el 28 de diciembre último junto a su hermano Emanuel (19) y un menor, acusados de portar dos armas tipo “tumberas”. La Policía sostuvo que ellos efectuaron tiros y fugaron. La familia sostiene que no hubo persecusión ni disparos, que a los hermanos Ferra los sacaron de su casa en Villa Pineda y que era el adolescente el que tenía las armas.
Con el correr de los días, el único que quedó detenido en la 29na fue Lucas. Según el propio juez Flores, el joven debía ir hoy a juicio en los tribunales de Flagrancia e iba a quedar en libertad. Lucas sabía esto, además estaba bien anímicamente y no se lo veía deprimido, dijeron sus hermanos y tíos. Eso sí, sostuvieron que durante su detención se golpeó o le pegaron: le hicieron 7 puntos de sutura en la cabeza y tenía hematomas en las piernas. De ahí que su muerte es un misterio.