Una fuente de la Policía de la provincia le dijo ayer a este diario que el muchacho hallado muerto en un canal de Rivadavia ayer en la mañana, olía a alcohol y que ya estaba identificado. Pero por la tarde, otros voceros de la misma fuerza aseguraron que los familiares de un chico extraviado, convocados por la Policía para reconocer los restos encontrados en el agua, habían manifestado dudas y no habían querido poner la firma en la identidad de ese cadáver. Tenían razón. Más tarde, ese muchacho denunciado como extraviado apareció en su domicilio (muy pasado de copas, dijeron fuentes policiales) y hubo que descartar esa posibilidad. En la fuerza reina el desconcierto y hasta anoche nadie quería arriesgar nada sobre los motivos del deceso del hombre hallado en el cauce de agua y mucho menos sobre la identidad del mismo.
El cuerpo fue encontrado en la usina de calle Pellegrini, en inmediaciones del camping de UDAP. Un vecino de la zona identificado como Pedro Blanco Vega (32), avisó al 911 que un hombre fue arrastrado por el agua en Canal Céspedes y calle Yornet, en La Bebida, Rivadavia. Aunque el vecino trató de sacarlo, no pudo y por ello puso en aviso a los uniformados. Personal de la policía y de Bomberos iniciaron el sábado las tareas de búsqueda pero sin resultados positivos. Ya con luz del día y con menos caudal de agua se encontró el cuerpo ayer en horas de la mañana.
El primer dato que confirmaron efectivos de la Policía, ayer, fue que el cuerpo pertenecía a un joven de 23 años de apellido Ávila, con domicilio en el barrio Lagunas, del departamento Rivadavia. Ese muchacho permanecía extraviado desde el día anterior y sus familiares habían denunciado el hecho. Cuando se encontró el cuerpo, inmediatamente los llamaron para que identificaran a su familiar, pero presentaron dudas por un tatuaje que había en el cuerpo hallado y dijeron que no se trataba del chico de 23 años. En la Policía tuvieron que dar marcha atrás con esa versión, según fuentes de la misma fuerza. Otros voceros indicaron anoche que los restos estaban muy dañados y que tenían olor a alcohol y que iba a ser difícil la identificación.