Pudo ser peor la suerte del dueño de un Ford Falcon. Porque cuando viajaba por Hipólito Irigoyen al Sur y pasó las vías frente al barrio Wilkinson, en Capital, arrasó un árbol y un cartel colocado en un trozo de riel, en el que quedó enganchado un pedazo de puerta. Y paró su descontrolada marcha al incrustarse entre una casa y un cantero. Fue a las 6 de ayer, probablemente luego de dormirse. El conductor no fue identificado en la policía.
Milagroso descontrol

