La tía de Sheila Ayala (10) negó haber asesinado a su sobrina y aseguró que no estuvo en su casa el domingo a la tarde, momento en el que la nena fue vista por última vez. Se trata de Leonela Ayala (25), quien dijo que abandonó su casa del barrio Trujui, en la localidad bonaerense de San Miguel, entre las 12 y las 18, acompañada de sus hijos. Eso fue lo que declaró ayer ante el fiscal Gustavo Carracedo, quien la visitó en el hospital donde dio a luz a su cuarto hijo. En el caso de confirmarse esa versión, el que estaría más complicado es su marido, Fabián González Rojas (24, paraguayo), también detenido por el asesinato. El hombre ayer decidió negarse a contar su versión luego de la entrevista que mantuvo con su defensor oficial. Los indicios que más complican a González Rojas son los rasguños que le encontraron en uno de sus brazos, lo que sugeriría un intento de la víctima de defenderse.
Por otro lado, el fiscal elaboró un informe en el que sostiene que está convencido que los tíos de la menor "idearon un plan común" para causar su muerte. Sobre el mecanismo del homicidio y en línea con los resultados de la autopsia, el informe determinó que Sheila fue "estrangulada a lazo con una sábana", lo que le produjo una "asfixia mecánica por compresión cervical externa, que la llevó a su muerte a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio traumático". La investigación también apunta que los tíos "se aprovecharon del estado de indefensión de la víctima, quien al ser de tan corta edad no pudo defenderse ante una embestida de dos personas que la superaron en fuerza, sumado a que la menor al ser familiar directo de los imputados se confió en que este ataque no ocurra, y que el imputado González Rojas abusó de una relación desigual de poder con la víctima". Del informe además se desprende que a la nena no llegaron a violarla. Sin embargo, los peritos de la Policía Científica le practicaron tres hisopados para saber si quedaron rastros de ADN de los atacantes en su cuerpo.
Ahora los investigadores lo que buscan es confirmar el relato de la tía de Sheila, que se contradice con la primera versión que dio ante los policías. "Tomamos alcohol y drogas y no sabemos qué pasó", había dicho. Esa primera declaración no tenía validez judicial.
El cuerpo de Sheila estaba oculto en una bolsa dentro de un zanjón con basura formado en la división de dos paredes, justo debajo de la ventana del segundo piso donde viven sus tíos.
Imputados
La fiscalía informó que el tío de Sheila, Fabían González Rojas, deberá responder en calidad de coautor del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por tratarse de un femicidio. Por su parte, a Leonela Ayala, la tía, pese a que ayer intentó despegarse del crimen, se le imputa el delito de homicidio agravado por alevosía. Esas calificaciones derivarían en condenas a cadena perpetua en caso de ser encontrados culpables.