“Estoy arrepentido de lo que hice… se me va la vida”. Entre lágrimas, el contratista de finca Segundo Ernesto Melián (63) pronunció sus últimas palabras en la Sala I de la Cámara Penal, pero su gesto no modificó su suerte. Instantes después, los jueces Silvia Peña Sansó de Ruiz, Raúl José Iglesias y Juan Carlos Caballero Vidal (h), lo condenaron a prisión perpetua (máximo castigo en Argentina) por causarle la muerte a su expareja Carolina Beatriz Tejada (37) golpeándola con la culata de un rifle y, luego, con la pata de madera de una silla, en los primeros minutos del 18 de enero de 2014, en San Martín.
Los magistrados coincidieron con el fiscal Gustavo Manini, y consideraron que Melián cometió un homicidio doblemente agravado: por la situación de convivencia previa entre ambos, y por femicidio (violencia de género). Así, se convirtió en el segundo condenado con ese agravante en la provincia.
El tribunal ordenó además que Melián sea investigado por tenencia ilegal de arma y por el supuesto abuso de esa arma, pues la noche que atacó a la madre de 2 de sus hijos, efectuó al menos tres disparos para evitar que un hermano de la mujer, Mario, se acercara a auxiliarla.
La decisión, representó un revés para los defensores Marcelo Fernández y Leonardo Miranda, quienes habían pedido anular el juicio por la “parcialidad” del tribunal; la inconstitucionalidad del femicidio. Y en todo caso aplicar una pena menor a su cliente, por la “circunstancias extraordinarias de atenuación” del caso, como el “estallido” emotivo que sufrió Melián al escuchar a su ex decirle que había estado con otro, indicaron. El único que el tribunal aceptó de la defensa, fue el pedido de investigar por falso testimonio a un hermano de la fallecida. Ayer, Miranda anticipó que pueden reclamar ante la Corte de Justicia por el fallo.
Melián y Tejada eran vecinos en Colonia Fernández, en el distrito Dos Acequias, San Martín. Convivieron tres años y tuvieron dos hijos, pero la convivencia se tornó imposible y se separaron. Desde ese momento la relación fue conflictiva, dijeron. La noche del 17 de enero de 2014, Melián la mandó a llamar para que se llevara al nene de ambos, de 7 años, pero cuando la mujer llegó la amenazó con una carabina y no la dejó ir. Luego, cuando llegó su hermano, disparó al aire y la atacó a golpes delante ese hombre, del nene y de otra hija de la mujer. Tres días después, Carolina murió.

