Prisión preventiva domiciliaria por un mes, con controles policiales diarios. Desde ayer, esa es la situación del exlíder gremial de La Bancaria, Mario Matic, por no cumplir una orden judicial específica: no acercarse ni contactar a una nena de 10 años, pariente suya, mientras el fiscal coordinador de la UFI Anivi, Raúl Iglesias, y sus colaboradores, investigan si abusó o no de esa menor. Matic estaba bajo la lupa por otras tres denuncias de abuso (contra otra nena que tenía 12 años y dos hermanas, ahora de 23 y 26 años) que años atrás tuvieron un vínculo cercano con él. A raíz de esas averiguaciones, surgió un testigo que mencionó la posibilidad de manoseos del exgremialista contra otra nena que es pariente suya (la menor de 10 años) y el 9 enero pasado la Fiscalía pidió abrir formalmente la investigación para dilucidar ese hecho. También solicitó que la niña declarara ante psicólogos con el sistema de Cámara Gesell.
Entonces se le permitió seguir libre, pero la jueza de Garantías, Gema Guerrero, le impuso el cumplimiento de algunas reglas de conducta, entre las que se incluyó no acercarse ni contactar a esa niña.
Pero la propia menor contó que el día previo a que ella fuera a declarar ante una psicóloga, el sospechoso fue a verla para contarle sobre las otras causas que lo complican (por eso sospechan que buscó influenciar a la niña). Y días después, a fines del mes pasado, personal de la Dirección de la Niñez informó que descubrió a Matic con esa misma menor en un camping, donde la niña había ido a participar de una colonia de verano, dijeron fuentes judiciales.
Por eso Fiscalía solicitó una audiencia a la jueza Gema Guerrero en la que propuso revocar su estado de libertad y encerrarlo con prisión preventiva, situación a la que no se opusieron los abogados de las víctimas (Parte Querellante), Sandra Leveque y Raúl Molina.
Jorge Olivera Legleu, sin embargo, se opuso a que esa detención sea cumplida en una comisaría o el Penal de Chimbas, y por eso pidió que permanezca preso en su casa, petición a la que accedió la magistrada, imponiéndole controles policiales diarios, precisaron las fuentes.
Informalmente, trascendió que la declaración de la menor ante los psicólogos habría favorecido al exsindicalista, pero serán esos profesionales quienes deberán informar si mintió o no, o si su relato pudo estar o no influenciado por el sospechoso.
Ese informe es una de las últimas pruebas que se esperan antes de que Fiscalía decida si pedirá o no que Matic vaya a juicio, el próximo mes.
Matic, en su defensa, dijo que nunca abusó de una mujer, que las denuncias en su contra eran un complot y él era la víctima.