Una niña de 7 años murió al recibir un tiro en la cabeza cuando estaba dentro de su casa. La bala se había colado por la ventana y fue una que lanzó, descontrolado, un chico de 16 años contra un rival a quien también le atravesó el rostro de un disparo sin darle muerte, de milagro, informó la agencia Télam.
El hecho trascendió ayer pero ocurrió a las 22.30 del lunes en la calle Comandante Piedrabuena de la localidad de Villa Adelina, partido de San Isidro. La víctima, Brisa Gómez, recibió un disparo que ingresó por la zona del maxilar y le salió por la nuca. Murió el martes a las 16.
Con los datos aportados por vecinos y testigos, los pesquisas apresaron la mañana del martes a un cómplice del tirador, de 18 años, y le secuestraron un arma que habría sido usada en el crimen. Y por la noche, al presunto homicida.
