Un remisero fue asesinado ayer de un tiro en el pecho cuando acompañaba a su mujer, a su hijastra y a una amiga en un rito umbanda frente a un predio del partido bonaerense de San Martín. Por el crimen cayó un sereno de una empresa de la zona: confesó a sus suegros que lo mató porque no quería que realizaran esas prácticas en el lugar, informó Télam. Roberto Ferreyra (33) llevó en su auto a su concubina Roxana Casco y a las otras mujeres a una calle despoblada. Ellas bajaron del auto con una caja, velas y otras cosas para el ritual. El chofer se quedó en el auto y ahí apareció un utilitario, del que descendió un hombre que los increpó. Ferreyra al parecer lo conocía y discutieron. En el medio, el sujeto le disparó. Más tarde, apresaron a Marcelo Romero (42).
