Un empleado metalúrgico fue asesinado de un balazo en el pecho por uno de los dos delincuentes que asaltaron su casa de la localidad bonaerense de Avellaneda, donde estaban sus dos hijos, informaron ayer fuentes policiales.

Los investigadores procuran determinar si la víctima, identificada como Marcos Estanislao Wilejto (58), se resistió al intento de robo para defender a su familia o si los asaltantes, aún prófugos, le dispararon sin motivo aparente.

El hecho ocurrió el lunes en el barrio Crucecita. El hombre era viudo desde hacía varios años, vivía junto a sus hijos varones de 16 y 18 años, y todas las mañana a las 7 salía a trabajar en una metalúrgica de la zona, en la que era muy conocido por los vecinos.