“La única intención que teníamos era hacer una moneda para la droga”, confesó uno de los acusados. Con esa idea, los tres amigos fueron a la casa de ese jubilado que vivía solo en las afueras de Albardón, pero el plan se descompaginó cuando entraron por la fuerza y la víctima se desplomó de un ataque al corazón por el susto que se dio. Aunque uno de ellos supuestamente intentó auxiliarlo, nada impidió que se llevaran un celular y otras cosas de la vivienda y luego dejaran moribundo al anciano de 71 años llamado Guillermo Abraham Alcayaga, que finalmente murió.
Aquel episodio sucedió la noche del 12 de abril pasado y ahora tiene un costo muy alto para, al menos, dos de esos jóvenes. El juez Maximiliano Blejman, a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción, dictó esta semana el procesamiento con prisión preventiva contra Rodolfo Josué Muñoz Vera (19), alías “El Carne Molida”, y Alejo Juan Manuel Muñoz (19), apodo “El Fiolo”, por homicidio en ocasión de robo. Un delito grave si se tiene en cuenta que, de ir a juicio y ser condenados, pueden recibir una condena de hasta 25 años de cárcel. El que salió airoso es el tercer imputado, y primo de uno de este último, quien también fue encontrado responsable, pero quedó libre por ser menor de edad. En la causa hay un tercer procesado (sin prisión preventiva) y es Sergio Gustavo Otiñano (37), al que acusan de encubrimiento por haber comprado el celular robado al fallecido.
Los tres jóvenes son albardoneros, al igual que Guillermo Alcayaga que tenía su casa en una finca del distrito El Rincón. “El Fiolo” Muñoz y el adolescente, también imputado, confesaron ante el juez que la tarde del 12 de abril estuvieron bebiendo vino, fumando marihuana y tomando pastillas ansiolíticas Alplax. Y que, cuando se les acabó la droga, “El Carne Molida” propuso ir a robar a una casa que conocía.
Así fue que a las 22 llegaron al domicilio de Alcayaga, que a esa hora miraba televisión. Los jóvenes empezaron a destrozar la puerta, entonces la víctima camino hacia la entrada y ahí sufrió el infarto. “El Fiolo” Muñoz declaró que intentó reanimarlo, pero no hubo caso. Después lo dejaron tendido hasta que murió, a la vez que fugaron con un celular, unas ollas y otros efectos. Al otro día, los tres cayeron presos.

