Jacinto Javier Apodaca Ferreira, el albañil paraguayo que está detenido al encontrarse sospechado de haber golpeado y estrangulado con un lazo a su pareja y a la hija de 5 años de la mujer, en la localidad bonaerense de Francisco Alvarez, en el partido de Moreno, habría consumado el doble femicidio en un incontrolable ataque de celos al descubrir que su concubina recibía mensajes en el teléfono celular, enviados por uno de sus ex novios, con quien, en su ausencia, se reunía en la vivienda familiar para mantener relaciones sexuales.
Calificados voceros del departamento judicial de Moreno – General Rodríguez aseguraron a cronica.com.ar que, en la noche del viernes, el albañil habría descubierto en el celular de su esposa, María Magdalena Figueredo, de 23 años, mensajes enviados por un ex novio, en los que le decía que, en la tarde del sábado, concurriría al domicilio familiar, en Juana Azurduy al 2000, entre Irlanda y Cuyo, justo frente a un gran descampado, y en momentos en que Apodaca Ferreira no estaría en la vivienda.
Según los testimonios aportados por algunos vecinos, en la madrugada del sábado (cuando habría sucedido el doble crimen, de acuerdo a lo que consideran médicos forenses), se escuchó una discusión dentro de la casa habitada por la pareja y por la pequeña, de nombre Luz Emili Figueredo, de 5 años.
Apodaca Ferreira habría golpeado a las víctimas y, con la utilización de un lazo, estranguló primero a la mujer, para luego dar muerte, de igual manera, a la menor testigo del asesinato, con el objetivo de que no lo delatara.
Después el sujeto, de 24 años, salió de la casa y se dirigió a su lugar de trabajo como albañil, en una obra en construcción en la localidad bonaerense de Paso del Rey, en el partido de Moreno, con la idea de que ambos cadáveres fueran encontrados por el amante de María Magdalena o bien por otra persona del vecindario.
Pero el criminal, a su vez, pretendió simular un asalto con la intención de desviar las pesquisas, al llevarse del domicilio el celular de su esposa y un televisor.
Alrededor de las 14 del sábado, el ex novio de la joven arribó a la casa y, consternado al ver los cuerpos, resolvió avisar de la situación al número telefónico de emergencias 911.
Con rapidez, los efectivos policiales de la comisaría de Francisco Alvarez (6ª de Moreno), apoyados por los miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Moreno – General Rodríguez, concurrieron al escenario de la tragedia.
En un comienzo, el ex novio de María Magdalena les mintió a los funcionarios de la Justicia al señalarles que había llegado a la casa de la familia debido a un pedido de la mujer, quien deseaba que le pintara el lugar en el que dormía la niña, ya que sería su regalo de cumpleaños (la menor iba a cumplir 6 años la próxima semana).
Pero, finalmente, el individuo de 27 años, al ser demorado por los policías, confesó que, tiempo atrás, había tenido un romance con la víctima y que en la actualidad se veían con frecuencia para mantener relaciones sexuales.
La casa en la que sucedió el ilícito tiene dos habitaciones (una de ellas a medio construir) y los cuerpos fueron encontrados en la considerada como principal, la cual era también utilizada como dormitorio por la familia.
Además, mientras se llevaban a cabo las diligencias, los investigadores habían demorado al padre biológico de la nena, hasta que luego se determinó su inocencia.
Habitantes del barrio dijeron, horrorizados ante el doble crimen, que eran muy frecuentes las disputas en la vivienda de la familia, a la vez que aportaron como detalle que escucharon golpes en el inmueble. Se estima, al respecto, que el homicida, enloquecido de celos al saber de la infidelidad de su concubina, se habría apoderado de una barra de metal, con la que destrozó parte de los ladrillos de las paredes.
La causa, que está caratulada "Doble femicidio agravado", se encuentra a cargo del fiscal Federico Martín Soñora, titular de la Unidad Funcional N° 4 de los tribunales de Moreno – General Rodríguez.
Fuente: Crónica

