Un sujeto fue procesado con prisión preventiva por el juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción) por amenazar con un cuchillo, manosear e intentar violar a su vecina en El Mogote, Chimbas, el 10 de junio de 2015. El agresor no concretó la violación porque los gritos de la mujer despertaron a uno de sus hijos y el sujeto huyó, informaron fuentes judiciales.
La mujer, no identificada por razones legales, se encontraba sola con sus dos hijos, de 5 y 2 años, ya que su marido se había ido a trabajar. Según el expediente, la víctima preparaba la leche para uno de los niños cuando escuchó que los perros ladraban y por ese motivo abrió la puerta para hacerlos callar, pensando que era porque pasaban los alumnos de una escuela cercana. Pero al abrir, su vecino, Miguel Ángel Céliz (21), se abalanzó sobre la puerta, la empujó y la arrinconó contra un aparador. Ahí comenzó a manosearla y como la mujer se resistía, sacó un cuchillo tramontina y bajo amenazas, la llevó al dormitorio. Allí, la tiró en la cama, le bajó la calza y su bombacha y le tocó los genitales y se los besó, indicaron. Para el juez Ortiz, la intención de Céliz era violarla, pero no lo consiguió porque el hijo mayor de la vecina se despertó y al ver la escena, corrió por ayuda, provocando la huida del agresor.
En la indagatoria, el sospechoso trató de defenderse diciendo que la conocía y que ella lo había invitado por mensaje de texto a su casa. Que solamente se besaron y que cuando apareció el niño, ella se asustó, tomó un cuchillo y lo corrió. Pero las pericias en la mujer y en los celulares de ambos terminaron por tirar abajo su versión, señalaron fuentes judiciales.