Unas 36 horas estuvo peleándola en una cama del Hospital Rawson, pero no tuvo escapatoria. Luciano Pablo Borbas Villafañe (19) murió en la mañana de ayer a causa de las gravísimas lesiones que había sufrido en la noche del martes, cuando a bordo de su motocicleta chocó contra un colectivo en una esquina de Capital. La víctima vivía en la Villa Sarmiento de Chimbas y ayudaba a sus padres en un kiosco familiar. También hacía changas de albañilería, indicaron desde su entorno. "Era una persona con quien podías contar si necesitabas decir algo. Un chico muy positivo", lo describió su amigo Maico Cerdera.
El siniestro tuvo lugar a eso de las 22 del martes en el cruce de las calles Cereceto y Aberastain, en Concepción. Según fuentes judiciales, Borbas transitaba en su moto Yamaha FZ 160 cc por Aberastain rumbo al Sur. Mientras que el colectivero guiaba una unidad de la línea 103 (La Positiva) por la otra calle en dirección al Este. La hipótesis de los investigadores es que ninguno de los dos conductores frenó al llegar a esa esquina. O cuando pretendieron hacerlo ya era tarde, pues el impacto fue inevitable.
"Pablito", como le decían sus conocidos, se llevó la peor parte, pues quedó tendido en el suelo muy malherido. Una ambulancia lo trasladó al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson y a los minutos lo pasaron a quirófano. El muchacho sobrevivió a esa operación y quedó internado en el sector de Terapia Intensiva. Sin embargo, con el correr de las horas su estado no mejoró y cerca de las 10,30 de ayer murió.
El caso ahora es investigado por la UFI Delitos Especiales, al mando del fiscal Francisco Micheltorena. Los pesquisas deben ahora determinar si al chofer del micro, llamado Carlos Daniel Aguilera (60), cabe o no culpabilizarlo por la desgracia. Fuentes judiciales señalaron que, a priori, él que tenía la pasada era el colectivero y que además creen que el motociclista conducía a elevada velocidad. De todos modos, los investigadores trabajan recolectando pruebas, como la autopsia que le practicaban ayer al cadáver y los peritajes de Criminalística. Mientras, Aguilera quedó alojado preventivamente en la seccional 2da.
"No puede hablar, está destrozada", dijo una vecina de la madre de la víctima, ante la consulta de este diario. El fallecido era un apasionado de las motos e integraba el grupo "Enfierrados San Juan".