Eran cerca de las 23,15 del domingo cuando a José Luis Rodríguez (39) le ocurrió lo peor, porque nada pudo hacer para enderezar el rumbo del Renault Sandero en el que viajaba solo y un violento impacto contra un árbol selló su destino para siempre.
La víctima desde hacía varios años era colectivero de la empresa El Triunfo Clasur. Vivía con su pareja, y sus tres chicos (un varón de 14 años y dos nenas de 9 y 5) en el Barrio Justo P. Castro I de Caucete, departamento que ayer estaba conmocionado por la muerte de ese carismático chofer de las líneas 19, 109 y otras que operan en el Este provincial.
La desgracia ocurrió en Santa Lucía, cuando Rodríguez transitaba hacia el Norte por la calle Balcarce. Según fuentes judiciales, unos 500 metros antes de Avenida Libertador, a la salida de una curva no muy pronunciada, perdió el control del Sandero, se cruzó de carril y se estrelló contra un árbol. Las graves lesiones que sufrió en el impacto le costaron la vida prácticamente en el acto, pues cuando fueron a verlo (el cuerpo quedó adentro del vehículo, en el espacio donde el acompañante lleva las piernas) ya no tenía signos vitales, según voceros del caso.
En el lugar se presentó personal de la UFI Delitos Especiales, con la coordinación del fiscal Adrián Riveros. Los peritos de Criminalística recolectaron pruebas para saber con exactitud qué ocasionó el siniestro, es decir, para poder determinar si fue una falla humana o mecánica lo que provocó la tragedia. Para eso también será clave el resultado de la autopsia que ayer le practicaron al cadáver. Los investigadores le tomaron declaración a una testigo, quien afirmó que pudo ver que la víctima se accidentó sola, por lo que la causa se encamina a pasar al archivo.
¿A dónde se dirigía Rodríguez? Fuentes judiciales indicaron que no lo pudieron establecer, y que familiares que llegaron al lugar del hecho tampoco pudieron brindar precisiones. Lo que sí es un hecho es que el conductor no llevaba colocado el cinturón de seguridad, confirmaron en la Justicia. Una de las hipótesis es que conducía a alta velocidad, y creen que además pudo haberle jugado una mala pasada un badén que hay en los metros finales de la curva.
"Era un tipazo, no tengo más para decir", se limitó a declarar un hermano de la víctima. Se trata de un nuevo golpe para la familia: Carolina Escudero, pareja del colectivero, se recupera de un tumor cerebral luego de una operación en Córdoba.