Un hombre de 35 años murió de un balazo en el rostro disparado por dos motociclistas en la localidad santafesina de Pérez. Fue cuando Rolando Bessone conducía su automóvil, junto a su novia Micaela. Familiares y vecinos de la víctima convocaron a una movilización para reclamar seguridad y aseguraron que fue asesinado con el fin de robarle el teléfono celular, informó Télam.
