Un sujeto que le sustrajo el celular a una joven cuando salía del colegio fue condenado a 1 año de cárcel, pero le unificaron el castigo con uno anterior y le aplicaron una pena única de 1 año y 10 meses de prisión a cumplir en el Penal de Chimbas.
Pedro Leandro Pelayes admitió su culpabilidad en un juicio abreviado, acuerdo que fue homologado por un juez de Flagrancia. También se resolvió que sea sometido a un abordaje por profesionales del Servicio Penitenciario Provincial y, en su caso, que el condenado realice un tratamiento para adicciones con certificaciones.
EL HECHO
Todo ocurrió el pasado lunes, en Capital. Siendo aproximadamente las 17.45, la víctima salió del colegio al que asiste y se dirigió a la parada de colectivos, caminando por la vereda norte de calle Santa Fe, en dirección de oeste a este. Al pasar Jujuy, es abordada desde atrás por Pelayes, quien introduce su mano en el bolsillo del pantalón de la chica y se apodera del celular.
El ladrón salió corriendo, siendo perseguido por la damnificada y un grupo de jóvenes que se encontraban allí.. Pelayes ingresa a la Fundación Abril, solicitándole al personal de atención al público pasar al baño, lo cual le es negado, saliendo del edificio y escondiéndose detrás de una planta en el parque delantero del inmueble, donde le quita la carcasa al celular y él se saca un buzo negro que llevaba puesto.
La víctima y el grupo de jóvenes que lo perseguías son entrevistados por una funcionaria policial que circulaba por el lugar, momento en el que Pelayes sale de su escondite y emprende nuevamente la huida por Santa Fe hacia el este, arrojándole a la policía el buzo que se había quitado.
El ladrón dobla por Güemes al Sur e ingresa al Obrador de la Municipalidad de la Capital, lugar donde supo prestar tareas y donde actualmente trabaja su pareja, razón por la cual lo conocen muy bien. Al entrar le pidió al encargado que no dijera nada que él estaba allí, escondiéndose en un baño del edificio. Hasta allí llega personal policial que venía en persecución, procediendo a la aprehensión del delincuente en el interior del baño para damas.
Al lugar arribó la damnificada, quien lo reconoce inmediatamente, reclamándole la entrega del celular, a lo que Pelayes manifiesta que no lo tenía en su poder. Minutos después llegan unas compañeras de colegio de la víctima, quienes le hacen entrega del celular, el cual había sido encontrado en el patio delantero de la Fundación Abril.