Una denuncia contra un changarín por presuntos manoseos a una nena de 12 años terminó por ponerlo más contra las cuerdas, pues de la investigación iniciada por el fiscal Eduardo Gallastegui y su ayudante Natalia Villavicencio (UFI Anivi) se desprendió que pudo haber atacado sexualmente a otra niña. Y todo parece indicar que así fue: ayer, Fiscalía le atribuyó a ese mismo sujeto, un changarín de 51 años (no mencionado por su posible parentesco con las víctimas), haber violado al menos tres veces a otra menor de 17 años, que es pariente de la nena de 12 años.
El 2 de noviembre pasado ese obrero había sido imputado por un presunto abuso sexual simple. Pero tres días después, en la UFI Anivi recibieron otra denuncia que hablaba de posibles violaciones contra una niña de 17 años, a quien habría sometido una vez que la invitó a su casa a tomar una gaseosa y luego en otras dos ocasiones, amenazándola con matar a su madre y a su abuela, primero, aunque cuando murió su mamá en noviembre del año pasado trocó esas amenazas contra la misma víctima y su hermana. Luego de escuchar la nueva imputación contra su defendido, la defensora oficial María Emilia Nielson y su ayudante Germán Riveros negaron los hechos y también se opusieron a que la menor de 17 años sea entrevistada con el sistema de Cámara Gesell, con el argumento de que por su edad ya puede declarar como testigo en un juicio. También pidieron anular un informe, porque no fueron notificados. El juez de garantías Alberto Caballero convalidó finalmente el pedido de Fiscalía y mantuvo las medidas que ya había impuesto sobre el imputado: prisión preventiva por 30 días y 6 meses de plazo para investigar.

