A Rubén Castro lo contrataron para tareas de jardinería a fines del año pasado en una casa de familia y se transformó en un abusador sexual, atacando a una adolescente de 14 años.

Fuentes judiciales indicaron que Castro, aprovechando que la niña estaba sola, ingresó al domicilio y en la cocina tomó a la víctima de los brazos, se los hizo hacia atrás, le tapó la boca con su mano, ejerciendo fuerza sobre la víctima para inmovilizarla, para luego manosearla por todo el cuerpo, además de apoyar su miembro sobre la cola de la chica. La víctima pudo zafar en un momento y salió corriendo a pedir ayuda a una vecina, quien luego le contó a la madre de la víctima lo sucedido y así fue radicaron la denuncia en ANIVI el pasado 29 de diciembre.

Este lunes, en juicio abreviado, Castro fue condenado a cumplir la pena de 2 años y 6 meses de prisión de ejecución condicional (no irá a la cárcel), además de cumplir reglas de conducta que se le impusieron.