Los jueces Maximiliano Blejman, Silvina Rosso de Balanza y Juan Bautista Bueno de la Cruz (Sala II, Cámara Penal), adhirieron ayer al pedido del fiscal Daniel Galvani, y condenaron a 12 años de cárcel a un "comerciante" de 61 años, por haber cometido abusos sexuales gravemente ultrajantes contra su propia hija (desde los 8 a los 12 años). Y también por otros dos delitos: haber desobedecido la orden judicial de acercarse a su expareja y a la víctima y por haber amenazado a la madre de la chica que denunció los hechos el 8 de agosto de 2020, indicaron fuentes judiciales.
El defensor Andrés Troche había pedido la absolución de su cliente, luego de cuestionar el alegato fiscal y las pruebas claves del caso, como el relato de la víctima, al que intentó descalificar por contradictorio. Ahora, podrá reclamar ante la Corte de Justicia. "Acá se han dicho muchas mentiras", había dicho escuetamente el comerciante, que en más de una ocasión había sido denunciado por su expareja, quien lo acusó de haber sido un sujeto violento mientras duró su relación.