El juez de Impugnación, Juan Carlos Caballero Vidal (h), revocó la prisión preventiva y ordenó la libertad de un joven de 32 años a quien el magistrado que lo enjuició, Matías Parrón, le había impuesto una condena de 4 años y mandó a meterlo preso el 6 de octubre pasado, por considerar probado que, cuando se festejó su cumpleaños en la casa de sus padres, intentó violar a su propia hermana de 34 años, hecho ocurrido alrededor de las 9 de la mañana del 4 de enero pasado. Un cotejo de ADN con restos de líquido seminal en la ropa interior de la mujer fue una prueba clave contra el acusado.
Parrón había considerado que, al dictar condena, se había ‘roto el principio de inocencia’ del imputado, más allá de que el fallo no estuviera firme. Y como en San Juan las penas mayores a 3 años de cárcel se deben cumplir con encierro efectivo, ordenó la prisión preventiva del condenado.
Sin embargo los defensores del acusado, los hermanos Josela y Fernando Echegaray Moya, apelaron la prisión preventiva (también la condena). Días atrás (el hecho trascendió ayer) el juez Caballero Vidal analizó el planteo sobre la preventiva, adhirió a ese reclamo y liberó al imputado, dijeron fuentes judiciales.
Caballero Vidal tachó de ‘arbitraria y contradictoria’ la decisión del juez Parrón, pues entendió que el estado de inocencia se rompe recién con una sentencia firme, lo que no ocurre todavía. También cuestionó que no analizara ni diera respuestas a los argumentos de la defensa, ya que el imputado, en libertad, nunca entorpeció la causa ni intentó fugarse.
El juez de Impugnación también compartió el planteo defensivo de que la sentencia no podía ejecutarse (artículo 508 del Código de Procedimiento Penal), mientras durara el plazo para impugnar ni tampoco en la instancia de control, en otras palabras, mientras el fallo no estuviera firme y pase a ser cosa juzgada, indicaron voceros judiciales.
El caso que complica a ese joven causó un revuelo, porque tanto él como su hermana son hijos de un conocido abogado, que también enfrenta una investigación penal, pues su propia hija lo acusó de coaccionarla para beneficiar a su hermano.
Según fuentes judiciales, la mujer aseguró que su papá le dijo que declarara de tal manera (‘grabó la charla’, dijeron), que su hermano quedara implicado en una causa más, abuso simple (Fiscalía lo acusó de violación, pues ella dijo que fue penetrada), pues si no lo hacía le diría a su pareja lo que declaró su hermano en el juicio. A saber: que cuando eran niños, él vio cuando ella y otro hermano mayor tuvieron sexo. Por esa denuncia, el abogado estuvo preso y enfrenta una causa por coacción, pero libre.

