Que había ido a ver a su novia en el barrio Aramburu, en Rivadavia, y que cuando volvía a pie, fue atacado por tres sujetos, uno de los cuales portaba un revólver y no dudó en darle dos tiros en su pierna izquierda por resistirse. Según fuentes policiales, la propia víctima, identificada como Alan Rojo (20) contó también que cuando eliminaron su resistencia le robaron unos $4.500, sus zapatillas y su teléfono celular.
En la Policía no descartan que, además del robo, haya existido un posible ajuste de cuentas.
Todo pasó sobre las 22 del miércoles entre los barrios René Favaloro y Arenales, en Chimbas, a poco de llegar a su casa en el barrio Tránsito de Oro.
Pero el problema no terminó allí pues la madre del joven, Sonia, suponía ayer que cuando los delincuentes supieron que habían sido denunciados atacaron su casa a pedradas y tiros, uno de los cuales se coló por la puerta de ingreso a la cocina. En esa vivienda viven también una hija de la dueña de casa con tres niños.
"Acá podrían haber matado a alguno de los niños y no les importó nada. Tenemos mucho miedo, hemos estado todo el tiempo en la casa porque no queremos salir a la calle", dijo ayer la mujer.
El joven baleado aceptó ayer ser fotografiado en sus lesiones, pero prefirió guardar silencio sobre el violento episodio del que fue víctima. Sólo se limitó a confirmar las versiones policiales sobre el número de atacantes, el robo del que dijo haber sido víctima y los disparos en su pantorrilla y la zona de la ingle, ambos en el costado izquierdo.
Voceros policiales que conocieron el hecho indicaron que el joven denunció el caso, pero ayer creían que los delincuentes pudieron tener otros motivos para atacarlo primero y luego llegar a su casa para apedrearla y tirotearla.
"A simple vista parece un exceso que lo hayan baleado para robarle y que luego fueran a su casa a seguir con la balacera. Es muy probable que el robo existiera, pero no descartamos que detrás de todo esto haya otros motivos, como un ajuste de cuentas", dijo un jefe policial.
El caso es investigado por efectivos de la subcomisaría del barrio Cipolletti, donde ayer recababan datos de eventuales testigos del hecho y profundizaban en la investigación para poder encontrar a los autores de la violenta agresión.