Un supuesto relacionista público fue indagado esta semana, acusado de llevar a una chica hasta una casa de Concepción y de violarla aprovechándose de que estaba alcoholizada. En su defensa éste trató de despegarse y apuntó contra su amigo, un comerciante que también está preso y que aún no declaró ante el juez Alberto Benito Ortíz, quien investiga el caso.
El ataque sexual fue denunciado a fines de febrero último y la víctima es una muchacha de 32 años que una noche salió a divertirse a un boliche de Capital y se encontró con estos dos hombres, identificados como Oscar Morales (38) y Alejandro Virigloni (47), señalaron fuentes de la causa. Ella supuestamente conocía al primero de ellos.
A la salida, los hombres invitaron a la mujer a seguir la fiesta y a bordo de un remís fueron a la vivienda de Virigloni en calle Rioja, cerca de San Lorenzo, en Concepción, Capital, explicaron las fuentes. Ahí aparentemente continuaron tomando hasta que en un momento dado la chica no dio más y se acostó a dormir en la cama del dueño de casa. Lo que denunció la víctima es que después despertó y tenía a uno de los hombre penetrándola.
Morales, asistido por la abogada María Noriega, negó haber participado del abuso e incluso afirmó que la acompañó hasta su casa luego del incidente. Durante la indagatoria en el Primer Juzgado de Instrucción, el sospechoso declaró que no sabe qué pasó, dijo que él fue al baño y cuando regresó vio que el otro sujeto estaba arriba de la muchacha, con el pantalón abajo. También señaló que ayudó a la chica, pero ésta amenazó con denunciarlos y a la vez le pidió 500 pesos y dos celulares para no hacerlo.
Lo cierto es que el informe médico confirmó que la chica fue abusada. Y la situación de ambos es complicada y, aunque Morales intente despegarse, puede ser procesado como entregador y participación primaria.