Esta mañana, tras una audiencia ante el Tribunal de Impugnación, dos de los tres exoperarios de OSSE imputados por adulteración de agua potable de un modo peligroso para la salud, fueron liberados. La medida fue tomada luego de que sus abogados defensores recurrieran a un recurso de apelación, en torno a la disposición de prisión preventiva dictada por el juez de Garantías, Federico Rodríguez, el pasado 19 de diciembre.

Los exoperarios excarcelados son Alejandro Bustos, de 49 años, y Fabián Ovejero, de 48. Sus abogados, César Jofré y Fernando Bonomo respectivamente, presentaron un recurso de apelación al plantear que no existen riesgos procesales por parte de sus clientes, ni en el caso de darse a fuga ni en el de entorpecer la investigación.

Jofré sostuvo además que en la causa no está acreditado el dolo. Mientras que, Bonomo calificó la sentencia como arbitraria.

En contraposición, la fiscal Silvina Gerarduzzi se opuso al pedido sosteniendo que los imputados debían seguir presos porque podían entorpecer la investigación, debido a que todavía no han declarado todos los testigos.

Luego de escuchar ambas posturas, el juez de Impugnación Daniel Guillén decidió excarcelarlos y les impuso tres medidas: la promesa de someterse al proceso, sin entorpecerlo; la obligación de presentarse una vez cada 15 días ante la Oma (Oficina de Medidas Alternativas del Poder Judicial); y no salir de la provincia sin autorización previa.

Por su parte, Víctor Godoy de 59 años, el tecer imputado, continúa detenido debido a que su abogado defensor, Néstor Roly Olivera, no presentó el recurso de apelación.

Los ahora tres exoperarios de OSSE fueron denunciados en diciembre pasado, por el presidente de la empresa Guillermo Sirerol. En su momento, el funcionario consideró el episodio como totalmente inusual y que nunca antes había ocurrido algo similar en la historia de la empresa. Es que toda el agua de consumo en el Gran San Juan, el 45 por ciento de toda la población de la provincia, quedó comprometida, lo que quedó en evidencia con los casi 200 reclamos que recibió la compañía en un día por usuarios que detectaron que el agua de consumo tenía "con color, olor y sabor feo".