El juez federal Leopoldo Rago Gallo excarceló ayer bajo palabra a un penitenciario y a su hermano, presos el sábado por la noche en una casa de Sabatini y Entre Ríos, Rawson, donde se descubrió una suerte de invernadero con 10 plantas de marihuana de entre 1,11 y 1,64 metros, además de cogollos, balanzas, aparatos y sustancias para el crecimiento de esa hierba. El magistrado tomó esa decisión luego de indagar a ambos por tenencia simple de estupefacientes y por una maniobra más grave, el cultivo.
Según fuentes judiciales, José Ramiro Martínez (20) admitió ser quien alquila la vivienda donde se descubrió todo y también quien cultivaba las plantas, con la idea de realizar aceite de cannavis para mitigar las dolencias de su padre, afectado por una esclerosis múltiple.
Y precisó que esa noche llamó a su hermano, el subayudante penitenciario Lorenzo Javier (24) para que trasladara en su auto algunas plantas hacia un espacio soleado con tal de favorecer la fotosíntesis del vegetal.
El penitenciario, sin embargo se abstuvo de declarar, precisaron. Ambos sospechosos son defendidos por César Jofré, quien había pedido al juez la excarcelación de sus clientes.
En principio, fuentes policiales indicaron que también había sido detenido un policía de apellido Sánz y un joven de apellido González.
Sin embargo ayer precisaron que González solo estaba en el lugar y nada tenía que ver con la maniobra. Y que Sánz fue mencionado por los propios sospechosos, pues alquiló el mismo departamento que Martínez pero hasta hace poco menos de un mes.
El caso es seguido con atención por el juez federal, quien ahora deberá resolver si el policía debe o no ser ligado a la investigación por el cultivo de marihuana.
Mientras tanto, las autoridades policiales resolvieron darle una licencia a ese efectivo con último destino en la seccional 34ta., para colaborar con el proceso judicial.